Iguala el récord de la pasada temporada. En este nuevo ciclo reproductor el primer huevo lo puso el 5 de diciembre Keno, una hembra emparejada con Joseph
El Centro de Cría del Quebrantahuesos de Cazorla (Jaén) ha registrado 14 puestas de parejas de quebrantahuesos en este nuevo ciclo reproductor de la especie (2016-2017), una cifra que iguala el récord de la pasada temporada. En esta ocasión el número de parejas reproductoras ha sido siete, las cuales han realizado puesta doble, un hecho que ocurre por segunda vez en la historia de este centro dependiente de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y gestionado por la Fundación Gypaetus.
El primer huevo de la temporada lo puso el 5 de diciembre de 2016 Keno, hembra emparejada con Joseph; mientras que los dos últimos huevos fueron puestos por Salvia y Toba el pasado 11 de enero de 2017. En concreto, la pareja formada por Joseph y Keno realizó las puestas los días 5 y 12 de diciembre; Cabús y Corba, el 16 y 23 de diciembre; Lázaro y Nava, 16 y 21 de diciembre; Tranco y Sabina, el 19 y 29 de diciembre; Elías y Viola, el 23 de diciembre y el 1 de enero; Andalucía y Salvia, el 4 y 11 de enero, y Borosa y Toba, el 6 y 11 de enero.
Además de estas siete parejas, hay otra en el centro de cría que, a pesar de haber construido nido, no ha realizado puesta ni parece que la vaya a realizar, debido probablemente a la juventud de ésta.
Tras las puestas el personal del centro suele intensificar la vigilancia del proceso de incubación de cada pareja para asegurar al máximo su éxito reproductor. No obstante, hay que esperar casi dos meses para saber si los huevos están embrionando o no. Se prevé que el primer pollo de quebrantahuesos nazca a finales de este mes de enero.
Plan de reintroducción
El Programa de Reintroducción del Quebrantahuesos que desarrolla la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio pretende conseguir una población autónoma y estable de la especie en la región mediante la liberación de jóvenes ejemplares por el sistema de la cría campestre o ‘hacking’. Con el empleo de esta técnica, originalmente utilizada en cetrería, se persigue lograr que el ejemplar asimile el área de la suelta como su lugar de nacimiento y, por tanto, regrese a ella para asentarse y reproducirse.
En el marco de este programa, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio inauguró en 1996 el Centro de Cría del Quebrantahuesos, actualmente gestionado por la Fundación Gypaetus, con el fin de establecer una población viable y autónoma a largo plazo de la especie. Desde su puesta en marcha, han nacido en estas instalaciones 70 pollos, de los cuales han sobrevivido 63.
Además, su privilegiada ubicación en el paraje conocido como Nava de San Pedro, en pleno corazón del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas a casi 1.300 metros de altitud, le confiere importantes ventajas sanitarias para asegurar la conservación de las líneas genéticas en cautividad.
La metodología de trabajo que se emplea en este centro se basa en técnicas de cría natural, es decir, en las que la fecundación es natural y la incubación y el desarrollo de los pollos corre a cargo de los padres y donde la intervención humana es la mínima posible. Para ello, estas instalaciones están dotadas de un moderno sistema de videovigilancia en cada una de sus jaulas.