El presidente de la empresa de transporte Uber, Jeff Jones, dimitió de su cargo menos de un año después de su nombramiento y en medio de la una serie de escándalos, incluyendo acusaciones de acoso sexual, que golpean a la firma.
El número dos de la empresa explicó su marcha por la incompatibilidad de su idea de liderazgo con la realidad de la empresa, según dijo el domingo a la web «Recode». «Ahora está claro (…) que las creencias y la visión de liderazgo que han guiado mi carrera son inconsistentes con lo que he visto y experimentado en Uber», señaló.
Sin embargo, el CEO y fundador de Uber, Travis Kalanich, sugirió en un comunicado que Jones se marcha porque está enfadado por el anuncio de los planes para contratar a otro ejecutivo con mayor rango que él.
«Después de anunciar nuestra intención de contratar a un COO (director de operaciones), Jeff tomó la dura decisión de que no veía su futuro en Uber», escribió.
Uber enfrenta actualmente una demanda de Waymo, la compañía de desarrollo de tecnología de conducción autónoma lanzada por la matriz de Google, que lo acusa de robar su tecnología e infringir sus patentes.
Kalanick también fue criticado recientemente al ser filmado gritando a un conductor de Uber. Después admitió que necesitaba «madurar» y ayuda de liderazgo y más tarde anunció el nombramiento del nuevo COO.
Uber también enfrenta acusaciones de acoso sexual después de que que una antigua empleada, la ingeniera Susan J. Fowler, denunciara en un blog que un supervisor la acosó sin que la empresa hiciera nada al respecto.