La intervención, promovida desde el IPCE, supone una inversión total de 642.161,52 euros y tendrá una duración de seis meses.
Las intensas lluvias y ráfagas de viento provocaron graves daños en zonas de este recinto declarado Bien Interés Cultural (BIC).
El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (MECD) acaba de iniciar unas obras de emergencia en el castillo de Monzón (Huesca). La intervención, que está promovida por el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), supone una inversión total prevista de 642.161,52 euros y un periodo de ejecución de seis meses.
Los trabajos se llevan a cabo como consecuencia de las intensas lluvias e importantes ráfagas de viento que produjeron el deslizamiento hacia el foso de un lienzo de muralla de aproximadamente sesenta metros cuadrados, sin que, afortunadamente, ocasionara ni daños personales ni sobre las viviendas ubicadas a los pies de la ladera norte del castillo, pero sí en el castillo, declarado Bien de Interés Cultural (BIC).
Tras realizar una inspección general en el recinto, se identificaron principalmente dos zonas concretas donde es necesario actuar de forma inmediata: un frente localizado al norte del castillo en la ampliación de la Batería de las Horcas, en el paño que recae al foso, y otro frente localizado al oeste del castillo, en la zona donde está emplazada la sala capitular o refectorio.
La actuación de emergencia comprenderá las tareas necesarias para garantizar la seguridad estructural de las fábricas dañadas así como la correcta evacuación de las aguas tanto de lluvia como procedentes de las escorrentías del propio terreno.
Además, hay que señalar que, con el fin de garantizar una adecuada conservación del castillo, el IPCE también está llevando a cabo otra intervención de consolidación y restauración de diversas zonas de riesgo del conjunto defensivo, con una inversión prevista, en este caso, de 586.681,06 euros euros.
Algunos datos históricos
De origen árabe (siglo X), el castillo de Monzón fue conquistado en el año 1089 por Sancho Ramírez. El Cid pasó por esta fortaleza pactando con sus valíes. En 1143 pasó a manos de los templarios, quienes transformaron la fortaleza en convento, con edificios de estilo militar cisterciense, dotándola de capilla, refectorio, dormitorios, cisterna y celdas para la Encomienda. La torre árabe, a modo de opus spicatum (siglo X) fue habilitada como mansión del comendador. El castillo llegó a ser cabecera de una amplia encomienda con 28 poblaciones del valle del Cinca y Litera. Jaime I fue aquí educado por los templarios (agosto de 1214 a junio de 1217). Tras la caída del Temple, se apagó paulatinamente con la posesión sanjuanista y diversos señores. Sufrió violentos cercos durante las guerras de 1642, Sucesión e Independencia. Varias remodelaciones le dieron el aspecto actual. Fue cuartel de artillería hasta 1892.