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Desarticulan un grupo dedicado al robo de smartphones de gama alta en Ibiza

Se estima que habían sustraído más de 300 unidades, entre terminales telefónicos y material informático, valoradas en unos 200.000 euros En el inicio de la investigación, en septiembre de 2016, fue arrestada en Ibiza una […]

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Se estima que habían sustraído más de 300 unidades, entre terminales telefónicos y material informático, valoradas en unos 200.000 euros

En el inicio de la investigación, en septiembre de 2016, fue arrestada en Ibiza una persona que vendía los teléfonos robados y otros dispositivos a través de un grupo en una conocida red social

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo dedicado a la sustracción y venta de smartphones de gama alta que operaba en Ibiza, y que distribuía los terminales robados en la propia isla y en otros países de Europa y Marruecos. Se estima que habían sustraído más de 300 unidades, entre terminales telefónicos y material informático, valoradas en unos 200.000 euros. En el inicio de la investigación, en septiembre de 2016, fue arrestada en Ibiza una persona que vendía los teléfonos robados y otros dispositivos a través de un grupo en una conocida red social.

La investigación se remonta a 2015 cuando se produjeron varios robos de teléfonos móviles de última generación -en los que los asaltantes se llegaron a apropiar de dispositivos valorados en su conjunto en 25.000 euros-, mientras eran transportados en camiones desde el barrio madrileño de Vallecas con destino a Mallorca. A partir de ese momento se iniciaron gestiones para determinar las circunstancias de las sustracciones y el destino final de los smartphones. Como resultado de las investigaciones practicadas, se logró averiguar que gran parte de ellos se encontraban operativos en Ibiza y que habían sido vendidos fuera del circuito comercial, pero a precio de mercado.

Paralelamente se recibió una denuncia de una compañía dedicada a la distribución de material informático y terminales móviles, en la que se informaba de que dos empresas clientes de sus servicios, ubicadas ambas en Ibiza, no realizaban pedidos de móviles de alta gama y que por este motivo sospechaban que pudieran ser receptadoras de dispositivos robados. Además, a la empresa denunciante le constaba la desaparición en la isla de Ibiza de 82 terminales telefónicos.

Gracias a las pesquisas desarrolladas a partir de estas informaciones, los agentes lograron identificar inicialmente a 37 personas usuarias de parte de los terminales desaparecidos, de las cuales 24 residían en Ibiza o en localidades cercanas a la misma. Por este motivo, y tras realizar diferentes indagaciones, los investigadores averiguaron que los móviles sustraídos en la isla se estaban vendiendo con gran rapidez a ciudadanos residentes.

Primer arresto en 2016

Con el objeto de avanzar en la investigación y recabar datos para dar con la persona que vendía los móviles robados, los agentes tomaron declaración a las personas identificadas. De estas declaraciones se averiguó que un ciudadano de origen rumano era quien comercializaba los terminales investigados y otros dispositivos informáticos a un precio inferior al de mercado. Además, se averiguó que esta persona usaba un grupo creado en una red social, especializado en la compra-venta de artículos usados entre particulares de la zona. Una vez localizado el presunto implicado en la venta ilegal de los smartphones, los agentes procedieron a su detención y registraron su domicilio, donde recuperaron 20 teléfonos móviles de alta gama, tabletas, ordenadores, relojes de gran valor y dinero en efectivo.

Más adelante, y tras comprobar que el grupo seguía operando, -ya que se descubrió que habían robado más de 100 smartphones de alta gama que fueron distribuidos posteriormente en otros países de Europa y en Marruecos-, se identificó al siguiente eslabón en Ibiza, otro ciudadano de origen rumano, que se dedicaba a robar y receptar los teléfonos. La mayor parte de estos terminales procedían de sustracciones a empresas de paquetería y los vendía o transportaba a Rumanía para distribuirlos en el pueblo del cual es originario.

Finalmente, se culminó la investigación al detectarse la presencia en la isla del citado ciudadano rumano, procediendo a su detención. Como resultado de los registros practicados en los domicilios de los detenidos, se han intervenido teléfonos, ordenadores, herramientas para la manipulación de los terminales telefónicos, cocaína y éxtasis. Se estima que el número total de terminales telefónicos y material informático sustraídos asciende a más de 300, valorados en unos 200.000 euros. Los agentes siguen realizando pesquisas con el objeto de recuperar el resto de smartphones sustraídos y no se descartan nuevas detenciones.

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