Las superestrellas del fútbol no son más que niños grandes incapaces de admitir de forma adulta un problema que se les ha planteado
Antes ya amenazaron las rutilantes estrellas culés con irse tras darse a conocer los casos de delito fiscal del que se les imputaron y, en algunos casos, juzgaron. Ahora le toca el turno al «niño» madridista el asustar a su club y parroquia con no irse ante el escaso apoyo recibido por parte de ellos. Curioso lo de poco apoyo cuando cobran auténticas salvajadas en esto del fútbol y son idealizados por sus seguidores.
Una respuesta muy infantil ante un problema que se les plantea. Si habéis cometido un delito fiscal, se asume y punto. Como todo el mundo o casi todo. No salgo corriendo ante ello o amenazo con ello únicamente para que me suban el sueldo y poder pagar la cuantía, multa o pena que pueda surgir del presunto delito que he cometido.
Es curioso como todos hemos contribuido a ello. Unas superestrellas muy mimadas por sus clubes y por los medios de comunicación que son capaces de hablar durante ocho minutos seguidos en su sección televisiva deportiva de los 52 toques que han realizado en un entrenamiento. La leche.
Cristiano Ronaldo tendrá que apechugar con lo que le toque, como todo hijo de vecino, asumirlo y afrontarlo como una persona adulta y no amenazar con huir ante la investigación del fisco. Es lo que hay.
