Nos encanta jugar con el móvil porque la oferta de videojuegos online ha aumentado de forma exponencial en los últimos años. ¿Pero solo por eso?
Es un hecho, la industria del videojuego online en España es muy fuerte, genera PIB y da trabajo a muchas familias. De hecho, es tan fuerte, que la industria del videojuego online en España es la industria del entretenimiento que más beneficios genera, por encima del fútbol y cualquier otro espectáculo en vivo o el cine. Uno de los motivos por los que esto es así es el auge imparable de las casas de apuestas online y los casinos online, a los que la gente se lanza a jugar porque a día de hoy cuentan con todo tipo de garantías de juego seguro. No solo por eso, sino que a partir de los últimos avances de los desarrolladores de juegos de casino es posible jugar en vivo al póquer con un dealer de verdad, o a tragaperras con 60 líneas diferentes de pago y 5 rodillos, o videotragaperras de películas y series como Star Wars o Los Simpson, entre los otros 10.000 juegos de casino diferentes que también incluyen juegos clásicos de toda la vida: haz clic aquí y compruébalo tú mismo.
Si lo has mirado, habrás visto que un juego clásico de toda la vida como el bingo se ha vuelto a poner de moda a partir de la calidad de los juegos online y las ofertas y promociones de los diferentes casinos. Tam bién es verdad, admitámoslo, que nos encanta jugar a videojuegos un poco tontos que, sin embargo, nos enganchan muchísimo. Quizás es porque nos gusta jugar tanto a los videojuegos con el móvil que algo que nos parece tan normal a nosotros aquí en España, en otros lugares no lo es: en Suecia o Dinamarca o Alemania o Francia la gente sigue disfrutando de la lectura de un buen libro, sea de papel o en el último modelo de lector electrónico. Quizás, eso explique los ínfimos índices de lectura que tenemos en España (los más bajos de la UE), según los cuales hay personas que no leen un solo libro al año. Sea como sea, jugando con el móvil o leyendo un buen libro, cada uno está en su derecho de disfrutar de su tiempo libre como tenga ganas, pero quizás deberíamos pensar un poco más en la sociedad que estamos creando para nuestros hijos.