Dos semanas después de su anterior choque en la Liga española de fútbol, el Barcelona empató hoy 1-1 ante el Atlético de Madrid gracias a un gol del uruguayo Luis Suárez en el minuto 82 y estiró una jornada más su condición de invicto en el campeonato doméstico.
El Atlético se había adelantado en el minuto 21 por medio de Saúl, pero una gran reacción del Barcelona en la segunda mitad, coronada con el tanto de Suárez, igualó el marcador en la primera gran noche del estadio Wanda Metropolitano.
Con siete triunfos en las siete primeras fechas de la Liga, los azulgrana (22) salieron del flamante estadio rojiblanco en la punta, pero con dos puntos menos de ventaja sobre el Real Madrid (17) que, tras su ajustado triunfo hoy sobre el Getafe, fue el gran beneficiado de la jornada y se colocó segundo.
Acarició el Atlético la victoria durante muchos minutos, pero al final fue el Barcelona el que más cerca estuvo del triunfo. Se volcaron los azulgrana tras el gol de Suárez y a punto estuvieron de conseguir la remontada. Lionel Messi, que llegaba encendido tras exhibición con la selección argentina, tuvo incluso una falta en el último segundo, pero el balón terminó en las manos de Jan Oblak.
«Me ha encantado el campo, la gente, el ambiente, ha sido extraordinario. Ha sido una gran noche de fútbol para todos y que le silben un poco a uno o a otro hay que dejarlo de lado», resumió Ernesto Valverde, entrenador del Barcelona.
«Con espíritu pudimos empatar y hasta hemos podido ganar, pero ha sido un gran partido en líneas generales y lo vamos a dar por bueno sabiendo que queríamos ganar», añadió el técnico español.
«Para mí, fue un gran partido entre dos equipos con características diferentes», coincidió Diego Simeone, entrenador del Atlético.
«Hubo un fútbol brillante, con un Messi impresionante, que no se cansó tanto en el viaje como algunos esperaban, hizo un partido espectacular, y un Atlético que compitió como siempre», añadió el técnico argentino de los rojiblancos, que ahora ocupan la tercera posición con 16 unidades.
«Nos vamos con la sensación de estar bien y de que el camino es éste que hicimos hoy», concluyó Simeone, con la vista puesta ya en el próximo duelo de Liga de Campeones ante el Qarabag.
El empate, no obstante, supuso un cierto golpe para el Atlético, que se vio ganador durante muchos minutos. Los rojiblancos llevan sin ganar en Liga al Barcelona desde febrero de 2010, casi ocho años.
El partido -el primero del Barcelona fuera de casa desde el polémico referéndum independentista de Cataluña del 1 de octubre- arrancó con las pulsaciones por todo lo alto, con ambos equipos algo desordenados.
El protagonista del primer tramo fue sin duda el arquero Marc-Andre ter Stegen, del Barcelona. En el 8′ sacó una mano providencial ante un disparo de Griezmann y minutos después evitó con el pie el gol del delantero francés, que había llegado al área tras un magistral caño al defensa Gerard Piqué.
Nada pudo hacer, sin embargo, Ter Stegen ante Saúl, el hombre de las citas importantes del Atlético. El internacional español agarró la pelota en el balcón del área, Piqué no salió a taparlo y batió al alemán con un espectacular derechazo que entró pegado al poste.
Temblaba el Wanda Metropolitano, con los casi 70.000 espectadores que llenaron las gradas saltando y aplaudiendo el gol de Saúl. Era apenas el tercero que recibía el Barcelona en toda la Liga, pero colocaba al equipo de Messi contra las cuerdas. Necesitaba una reacción.
La tuvo en juego y en ocasiones en la segunda parte. Pero el gol del empate se hizo esperar.
Mucho más fresco que el Atlético en el tramo final, el Barcelona no pudo igualar hasta el 82′ con un gol de cabeza de Suárez, que mantuvo a los azulgrana invictos en la Liga y cinco puntos del Real Madrid.
Horas antes del choque entre el líder y el Atlético, los blancos cumplieron con su objetivo de recortar distancias respecto a sus máximos rivales al imponerse al Getafe por un ajustado 2-1 gracias a un gol del portugués Cristiano Ronaldo en los instantes finales.
La estrella blanca, que aún no había marcado en esta liga, se estrenó con un tanto salvador en el minuto 85, tras un gran pase de Isco.
Reservado de entrada por Zinedine Zidane, el internacional español decantó el duelo para los blancos en los últimos 20 minutos de partido, después de que Jorge Molina igualara en el 56′ el gol del con el que Karim Benzema adelantó al Real Madrid en el 39′.
Tras un tiempo ausentes por lesión, el delantero galo y el brasileño Marcelo regresaron a un once aún con numerosas bajas.
«Marcelo y Karim (Benzema) acaban de volver después de mucho tiempo y no era fácil. No hemos bajado la intensidad ni la concentración. El partido es de 90 minutos y conseguimos (la victoria) al final», resumió Zidane su partido número cien al frente del banco blanco.
«Es cierto que tuvimos poca atención en su gol, pero, al final, con carácter hemos vuelto al partido y los cambios también nos han ayudado», añadió el técnico francés.
El triunfo y la caída del Sevilla por 1-0 en la cancha del Athletic Club de Bilbao permitieron al Real Madrid superar a los andaluces que, al inicio de la octava fecha, ocupaban la segunda posición.
Ante los escasos argumentos ofensivos de los dirigidos por el argentino Eduardo Berizzo, el solitario gol de Mikel Vesga, en el 43′, fue suficiente para que los vascos truncaran su mala racha de seis partidos sin ganar.
El Athletic Club ascendió así a la novena posición, mientras que el Sevilla, que el martes visita al Spartak de Moscú en la Liga de Campeones europea, acabó el día en el cuarto lugar empatado a 16 puntos con el Atlético, tercero.
En el otro partido del sábado, la Real Sociedad se impuso por 2-0 al Alavés en el duelo regional vasco.
