El jefe de la Policía regional de Cataluña, Josep Lluís Trapero, quedó hoy en libertad provisional tras declarar ante la Justicia como imputado por un presunto delito de sedición por incidentes relacionados con el proceso independentista de Cataluña.
Según informaron medios españoles, la jueza de la Audiencia Nacional que investiga los hechos ordenó retirar el pasaporte al máximo responsable de los Mosos d’Esquadra, quien no podrá salir de España y tendrá que comparecer cada dos semanas en un juzgado.
La Fiscalía había pedido para él prisión provisional incondicional, es decir, sin posibilidad de fianza.
Además de Trapero, compareció en la Audiencia Nacional la intendente de la Policía catalana, Teresa Laplana, a quien la jueza también dejó en libertad con medidas cautelares. Fueron llamados a declarar, además, los líderes de las entidades civiles secesionistas catalanas ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.
Los cuatro declararon ya el 6 de octubre como imputados ante la jueza que investiga los incidentes ocurridos los días 20 y 21 de septiembre en Barcelona, cuando varios agentes de la Guardia Civil quedaron atrapados dentro de una sede del Gobierno catalán por la celebración de manifestaciones independentistas en el exterior.
Aunque en un principio la investigación se ceñía a los hechos de esos días, el papel de los Mossos quedó también en duda en el polémico referéndum celebrado el 1 de octubre en Cataluña.