La marcha convocada por la entidad Sociedad Civil Catalana (SCC) llenó de globos y banderas catalanas, españolas y europeas el Paseo de Gracia, una de las vías emblemáticas de la capital regional, encabezada por el lema «Tot Som Catalunya» (Todos somos Cataluña)
Barcelona, 29 de octubre (dpa)
Centenares de miles de personas marcharon hoy por el centro de Barcelona para protestar contra la declaración independentista aprobada el viernes en el «Parlament» regional y a favor de la unidad de España.
La marcha convocada por la entidad Sociedad Civil Catalana (SCC) llenó de globos y banderas catalanas, españolas y europeas el Paseo de Gracia, una de las vías emblemáticas de la capital regional, encabezada por el lema «Tot Som Catalunya» (Todos somos Cataluña).
«Vamos a recuperar la Cataluña de todos, la plural, la que hemos construido entre todos», dijo en la cabecera de la manifestación la vicepresidenta de SCC, Miriam Tey.
Inés Arrimadas, jefa de la oposición en Cataluña como líder del partido liberal Ciudadanos, pidió «recuperar el sentido común y la democracia» en las instituciones de la región. «Necesitamos una nueva etapa en Cataluña».
También se sumaron a la marcha ministros y líderes de diversas fuerzas políticas, incluyendo el del Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy en Cataluña, Xavier García Albiol, y el de los socialistas catalanes del PSC, Miquel Iceta.
La manifestación se da dos días después de que la mayoría soberanista en el «Parlament» catalán aprobara una declaración para crear una «república independiente». El Gobierno central de Rajoy respondió el mismo día destituyendo al Ejecutivo regional de Carles Puigdemont y convocando elecciones autonómicas para el 21 de diciembre.
«Que viva España», «Puigdemont a prisión» y «Ahora sí votaremos», cantaron los manifestantes en referencia a esos comicios. La marcha tuvo también eco en las redes sociales y la etiqueta #TotSomCatalunya llegó a ser la más comentada en Twitter a nivel mundial.
Sociedad Civil Catalana reunió ya en torno a un millón de personas en Barcelona una semana después del referéndum soberanista organizado por Puigdemont el 1 de octubre y marcado por los incidentes entre votantes y policías que tenían orden de impedir la consulta ilegal.
