En el corto espacio de tiempo en la escala histórica transcurrido en el siglo XXI, las nuevas tecnologías se han introducido en la industria de forma vertiginosa, transformando procesos, reduciendo tiempos, innovando en producto y ampliando mercado con miras a la globalización. Quizás el arte, por estar alejado de los objetivos de la productividad, no ha sido contemplado suficientemente en la innovación y el desarrollo tecnológico
En la última década se han producido importantes avances en nanotecnología aplicada a la conservación de bienes patrimoniales, especialmente en construcciones monumentales. Hoy en día, ya es habitual el empleo de innovadoras técnicas de consolidación con nanomateriales, limpiezas con biogeles, la biomineralización, la generación de pátinas protectoras con resinas de intercambio iónico, o la tecnología láser.
En Sagarte apuestan por la innovación en la conservación y creación artística. Desde 2010 desarrolan proyectos I+D en el campo de la nanotecnología aplicada a la conservación de superficies de alto valor cultural. Actualmente se encuentran restaurando el claustro de la catedral de Pamplona donde se están aplicando las tecnologías más avanzadas en este campo.
Sobre esta base de conocimiento y con la mentalidad abierta que requieren los nuevos tiempos amplían el campo de estudio a los nano – tratamientos superficiales en el arte urbano.
El arte urbano está adquiriendo un papel identitario en muchos lugares. Frente a los museos tradicionales, frente a lo convencional, el arte urbano hace reflexionar al espectador usando como herramientas el impacto, la ironía y la reflexión. En ocasiones tiene un componente social dignificando barrios deprimidos o, expresando con pintura o escultura un mensaje de denuncia acerca de una realidad social. Es un arte emergente que se desarrolla en consonancia con la realidad actual y las nuevas inquietudes sociales.
La mayoría de los artistas urbanos son gente joven interesada en lo que pasa en la sociedad y con acceso a las nuevas tecnologías, conocedores de la realidad social en un mundo globalizado que toman como referencia de sus creaciones. Se están definiendo, en definitiva, las bases de nuevos movimientos artísticos.
En el aspecto económico han de asociarlo al sector del turismo. Hay que considerar el valor turístico que añade a lugares que previamente no lo tenían. El arte urbano contribuye a reforzar las políticas de turismo inteligente, sostenible, al servicio del territorio y de su población que se potencian desde las instituciones gobernantes. El Patrimonio Cultural en el que se integra es considerado como un recurso fundamental para el desarrollo de las comunidades.
En el aspecto tecnológico hay que considerar que, por su carácter abierto, no convencional, actual y por tanto innovador, se convierte en un nicho de mercado de primer orden, receptor de nuevas tecnologías. El amplio abanico de materiales funcionales desarrollados con nuevas tecnologías para otras industrias (textil, salud, alimentaria etc.) abre un campo sin límites a la creación plástica.
En el desarrollo de nanoproductos aplicados al arte diferencian, por un lado, los dirigidos a la conservación y por otro los funcionales para la obtención de efectos ópticos con partículas metálicas (plasmónica).
En este empeño cuentan con la colaboración del prolífico escultor y arquitecto panameño Luis Gálvez. El artista, durante su estancia en España realizará, con el soporte de Sagarte en Dicastillo – Navarra, una obra de dimensiones monumentales centrada en la temática medioambiental. Esta obra, realizada en diferentes materiales de reciclaje, servirá de base de experimentación de los nuevos desarrollos nanotecnológicos.
Contacto: blancasagasti@sagarte.es // tel.610285703
Fuente Comunicae