Navarra registra cada año el ingreso hospitalario de 1.000 personas afectadas por ictus o enfermedad cerebrovascular, patología causada por una alteración repentina del flujo sanguíneo al cerebro, bien por un trombo (ictus isquémico) o por una hemorragia (ictus hemorrágico). Así se ha puesto de manifiesto esta mañana en el Complejo Hospitalario de Navarra (CHN), en una jornada organizada por el Servicio de Neurología con motivo de la celebración, hoy lunes, del Día Mundial del Ictus.
La jornada ha sido inaugurada por el por el consejero de Salud, Fernando Domínguez, quien ha incidido en que “el ictus representa la segunda causa de muerte en Europa, y se encuentra entre las principales causas de discapacidad y demencia en adultos”, por lo que constituye “un grave problema de salud pública que debemos afrontar” y que “tenemos un reto importante en el campo de la prevención” ya que “el envejecimiento de la población hace que el número de ictus sea una causa muy frecuente de ingresos hospitalarios”. Ha finalizado su intervención reiterando su agradecimiento a todos los y las profesionales del Servicio de Neurología “por el esfuerzo que realizáis, por la eficiencia y eficacia con la que trabajáis y por vuestra contribución ala mejora de la salud de toda la población”.
El ictus representa la segunda causa de muerte en Europa, y se encuentra entre las principales causas de discapacidad y demencia en adultos, hecho que conlleva un elevado impacto social y económico.
Según datos del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) referidos al periodo entre 2009 y 2016, en la Comunidad Foral la tasa de incidencia ajustada por edad (nº de primeros ictus por cada 100.000 habitantes teniendo en cuenta las características demográficas de edad en la población) ha descendido en mayores de 65 años, tanto hombres como mujeres, debido probablemente a la mejora de la prevención, con un mayor control de la hipertensión arterial, descenso del tabaquismo, control de la diabetes y de los niveles de colesterol, así como la mejora en los estilos de vida con ejercicio y dieta saludable. Igualmente, ha descendido significativamente la mortalidad en todas las franjas de edad, gracias al avance en los tratamientos y de la calidad asistencial.
Hitos como la implantación del protocolo de actuación “Código Ictus”, que incrementa notablemente la rapidez en la intervención mediante la coordinación de todos los estamentos que intervienen en la atención a un ictus; el “Código TAC”, que permite la aplicación de tratamiento en la misma sala de escáner; o el “Teleictus”, que conecta mediante vídeo el Hospital de Tudela con el CHN para una actuación conjunta, han permitido reducir el plazo de intervención, lo que en una patología “tiempo-dependiente» como el ictus, es el factor pronóstico más importante para que los tratamientos sean más eficaces.
A pesar de este descenso global de la incidencia, el envejecimiento de la población hace que el número de ictus en Navarra sea elevado, constituyendo un problema de salud de primer orden y una causa muy frecuente de ingresos hospitalarios, con alrededor de 1.000 pacientes hospitalizados cada año.
Unidad de Ictus del CHN y tratamiento
La gran mayoría de los ictus en Navarra son derivados al CHN y atendidos por especialistas en Neurología; tras las medidas de tratamiento iniciales, las personas afectadas ingresan las primeras 24-48 horas en la Unidad de Ictus del Servicio de Neurología y, posteriormente, son trasladados a planta o derivados a sus hospitales de referencia.
El ingreso en una unidad de ictus, en la que la atención está protocolizada, con profesionales especializados, es una de las medidas de mayor impacto pronóstico. La Unidad de Ictus del CHN dispone, desde 2005, de 6 camas para este tipo de ingresos.
En las primeras horas de un ictus isquémico se pueden administrar dos tratamientos dirigidos a desobstruir la arteria: “trombolisis intravenosa”, consistente en administrar un fármaco por vía endovenosa; y “tratamiento endovascular”, mediante el que se introduce un catéter hasta el lugar del trombo para extraerlo con un dispositivo. Ambos se pueden dar de forma combinada.
El CHN es el centro de referencia para este último para todos los hospitales de Navarra, e incluso para pacientes procedentes de comunidades autónomas limítrofes como La Rioja.
Reconocimiento de los síntomas
Los síntomas que sugieren un ictus son pérdida brusca de fuerza o sensibilidad en medio cuerpo; parálisis total o parcial u hormigueo de una parte del cuerpo; trastorno brusco del lenguaje (imposibilidad para el habla o la comprensión), desviación de la comisura bucal o pérdida total o parcial de la visión. También se consideran síntomas de alarma la aparición brusca de inestabilidad en la marcha o la presencia de un dolor brusco y muy intenso de cabeza, diferente a los dolores habituales.
Es fundamental el reconocimiento de estos síntomas y el traslado rápido a un centro hospitalario, porque, como se ha mencionado, la eficacia del tratamiento depende de la rapidez de la actuación. Tras ocluirse una arteria, el tejido neuronal no se infarta inicialmente, sino que lo hace al paso de un tiempo que puede variar según pacientes, pero que normalmente se sitúa en torno a las cuatro horas y media. Si se consigue desobstruir esa arteria antes de que pase ese tiempo, se recupera la función neuronal y las capacidades que el paciente había empezado a perder.
La jornada
En la jornada, gratuita y abierta a la ciudadanía, se ha informado sobre los proyectos de investigación y protocolos de actuación relacionados con el ictus en los que participan el personal de Neurología del CHN: “Código Ictus Navarra”; “Registro Ictus Navarra. Proyecto ictus Net”, proyecto de cooperación internacional en el que el CHN y Navarrabiomed participan junto a otras regiones españolas, del sur de Francia y norte de Portugal y que cuenta con financiación europea; proyectos de investigación en Patología Vascular Cerebral; y “Cuidados de Enfermería» en la Unidad de Ictus.
Además, entre las 10 y las 14 horas, personal de enfermería de la Unidad de Ictus del CHN ha organizado diversas charlas dirigidas a pacientes y familiares así como a toda aquella persona interesada con información sobre aspectos generales del ictus, el control de los factores de riesgo y los síntomas de alarma. Además, personal de la Unidad de Dietética ha realizado controles de glucemia y tensión arterial, peso y perímetro abdominal, se han ofrecido consejos de educación sanitaria individualizados, fisioterapeutas del Servicio de Rehabilitación han impartido talleres de ejercicio saludables, y dos neurólogos en formación han realizado exploraciones doppler (estudio de la circulación arterial cerebral).
