Un ataque de buitres ha acabado con la vida de una vaca limusina en una explotación ganadera de Bercimuelle, en la comarca de Guijuelo (Salamanca), según ha informado la organización profesional Asaja Salamanca.
La ganadera afectada, Yara María Pérez, ha asegurado, a través de la documentación facilitada por Asaja, que la vaca estaba preñada de seis meses y que tuvo que recibir asistencia veterinaria este domingo, por una caída.
«El veterinario le puso una inyección por la mañana y nos dio otra dosis para que se la fuéramos a poner por la tarde. Cuando volvimos, había unos 50 o 60 buitres que se estaban comiendo la vaca», ha lamentado la responsable de la explotación.
«Ha sido tremendo y da mucha rabia perder una vaca buena, en pleno rendimiento y que iba a parir en unos meses. Nosotros no tenemos la culpa de que los buitres no tengan qué comer y nos ataquen al ganado, porque lo perdemos todo, nadie nos compensa por esto. Si, al menos, pudiéramos echar alimento en las buitreras para que estos ataques se redujeran, pero ni eso», ha añadido.
Ante este caso, Asaja Salamanca ha instado a la Junta de Castilla y León a que «aborde cuanto antes los problemas que causan los buitres por falta de alimento». Además, ha urgido a la administración regional que «implante un sistema de compensación al igual que ocurre con el lobo, para poder reponer las pérdidas ocasionadas».
No obstante, la organización profesional agraria ha reseñado que el sistema de compensación del lobo está «muy por debajo de las pérdidas reales» y que «no es de recibo» que «otros animales salvajes puedan atacar libremente sin ningún tipo de resarcimiento a los ganaderos, como el caso de buitres o meloncillos».