Pamplona Actual

Los incendios en Canadá afectan la calidad del aire en España, según un experto del BIOMA

Durante esta semana, diversos medios de comunicación y prensa han informado ampliamente sobre este fenómeno que ha llegado a Navarra

  • Los recientes incendios de Canadá remarcan la importancia de la monitorización de la calidad del aire al afectar al aire del territorio español

Durante esta semana, diversos medios de comunicación y prensa han informado ampliamente sobre un fenómeno atmosférico que ha afectado a numerosas regiones del norte de España. Este fenómeno ha sido provocado por la llegada de partículas transportadas desde los enormes incendios que actualmente están devastando la Columbia Británica, en Canadá. Estos incendios, de una magnitud sin precedentes, han generado una gran cantidad de material particulado que ha sido arrastrado por corrientes atmosféricas, alcanzando incluso nuestro territorio.

“Este incremento de partículas en suspensión ha tenido un impacto directo en nuestro Campus”, asegura Jesús Miguel Santamaría, director del Instituto BIOMA. Además, añade que “según la gráfica adjunta, el día 20 de este mes se registró un aumento significativo en la concentración de partículas finas, específicamente PM10 y PM2,5”. Aunque los valores promedio de ese día no superaron los límites establecidos por la legislación europea, sí excedieron notablemente las directrices recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Durante las horas en que la llegada de estas partículas fue más intensa, se registraron niveles de PM10 y PM2,5 de 109 y 85 µg/m³, respectivamente, lo que refleja una situación preocupante desde el punto de vista de la salud pública.

La imagen adjunta, capturada por el satélite Copernicus, muestra cómo la pluma de contaminación se desplaza hacia la Península Ibérica desde el sur de Francia, penetrando en nuestra geografía por el noroeste. Los análisis de retrotrayectoria realizados para los días en que se detectó la llegada del material particulado confirman el recorrido de estas partículas antes de alcanzar el Campus de la Universidad de Navarra.

“Este tipo de fenómenos subraya la importancia de monitorizar continuamente la calidad del aire, especialmente cuando eventos extremos en regiones distantes pueden tener repercusiones directas sobre nuestra salud y bienestar”, afirma Jesús Miguel. Es crucial seguir atentos a la evolución de la situación y tomar las precauciones necesarias para mitigar los posibles efectos adversos en la salud de la comunidad.

 

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