Esta mañana, tras las exigencias de los sindicatos educativos para reunirse con la presidenta María Chivite en relación con la huelga del próximo 26 de septiembre en los colegios navarros, la portavoz del Gobierno, Amparo López, ha recalcado la postura del Ejecutivo sin descartar que finalmente sean recibidos por la presidenta, tal y como han solicitado. "No hemos descartado nada", ha dicho López que sin embargo ha puesto sordina al intento de elevar la presión hacia la presidencia del Gobierno, pasando por encima del departamento de Educaicón.
"El consejero Gimeno la semana pasada compareció junto a mí, mostrando toda su voluntad al diálogo, un diálogo que está abierto, un diálogo al que seguimos invitando a los sindicatos que participen", ha asegurado López, subrayando que el Gobierno mantiene su disposición a negociar. "Es voluntad de este gobierno negociar siempre con los sindicatos, viendo qué intereses son los que demandan, qué disponibilidad de recursos tenemos desde el gobierno y encontrar ese punto donde podamos cerrar un acuerdo", ha añadido.
López ha insistido en que "la huelga al final es una herramienta de presión que va a perjudicar a los estudiantes navarros", enfatizando la preferencia del Ejecutivo por el diálogo como vía de resolución de los conflictos.
Respecto a las peticiones de los sindicatos de hablar directamente con la presidenta Chivite, López ha señalado: "Bueno, como en todos los ámbitos, ahí está hay niveles de interlocución. Y el nivel de interlocución mesa en mesa general, con los sindicatos núcleo, pero las sectoriales lo saben". Además, ha subrayado que el diálogo en las mesas sectoriales sigue activo: "Hay un diálogo, insisto, abierto, hay mesas de comunicación, hay vías de comunicación y el consejero Jimeno así lo manifestó la semana pasada".
López ha concluido que el Gobierno no descarta ninguna vía de negociación, pero pone el foco en "el diálogo del departamento".