La inteligencia artificial (IA) ha empezado a ser un tema habitual en el ámbito educativo, en gran parte a raíz de noticias sobre estudiantes que emplean estas herramientas para realizar trabajos académicos. El debate comenzó con los proyectos de fin de carrera, en los que era difícil distinguir entre un trabajo original y uno asistido por IA. Luego, esto se ha trasladado también a los trabajos de estudiantes de bachillerato y ESO, quienes cada vez más "se ayudan" de la IA para completar sus tareas, generando nuevas preocupaciones sobre cómo evaluarlos de manera justa y ética.
Sin embargo, más allá de estas controversias, la IA ofrece una amplia gama de oportunidades pedagógicas que, bien utilizadas, pueden enriquecer el aprendizaje y potenciar las habilidades de los estudiantes desde una edad temprana. En la asignatura de Tecnología que se imparte en ESO, y en la actividad extraescolar de robótica y programación, se han implementado diferentes actividades que exploran el uso de la IA en la educación, especialmente para estudiantes de primaria y secundaria.
Inteligencia artificial: una herramienta para utilizar en el colegio
Por ejemplo, se trabaja en la creación y edición de imágenes asistida por IA, lo que permite a los estudiantes dar rienda suelta a su creatividad visual. Esta actividad resulta especialmente atractiva para los estudiantes más jóvenes, quienes pueden aprender los principios de la composición y el diseño a través de herramientas accesibles y visuales. Asimismo, se promueve el uso de correctores de ortografía y gramática en tiempo real, lo que ayuda a los estudiantes a mejorar sus habilidades lingüísticas. Al ver sus errores y correcciones de forma inmediata, adquieren una mejor comprensión de las reglas del idioma.
Otra actividad consiste en la generación de textos con ciertas limitaciones, como el uso de palabras específicas o en torno a un tema concreto, que fomenta su capacidad para adaptarse a distintas estructuras y estilos de escritura. También trabajamos con herramientas de IA en hojas de cálculo como Excel o Google Drive, enseñando a los estudiantes a utilizar fórmulas y funciones básicas que les ayudan a organizar información y a resolver problemas sencillos de análisis de datos.
Adicionalmente, se exploran aplicaciones que modifican el contenido según la edad y el nivel de comprensión del estudiante, y herramientas de preguntas y respuestas para la práctica de habilidades matemáticas y de comprensión lectora. También se incluyen generadores de ejercicios personalizados, que se ajustan al progreso y necesidades individuales de cada estudiante.
La IA ha venido para quedarse y de nada sirve ignorar su existencia. En la asignatura de Tecnología y en la actividad de robótica se muestra que cuando se utiliza de manera ética y orientada a la educación, se convierte en una herramienta poderosa. No solo enriquece el aprendizaje, sino que también inspira y motiva a los estudiantes en su desarrollo académico.