El Navarra Arena vibró esta tarde con otra final del Campeonato de Parejas 2025 que quedará en la memoria de los aficionados a la pelota. Joseba Ezkurdia y Beñat Rezusta, representantes de Aspe, se proclamaron campeones tras imponerse por un ajustadísimo 22-20 a Iñaki Artola y Jon Mariezkurrena en un duelo lleno de emoción, intensidad y calidad.
Ezkurdia y Rezusta comenzaron el partido con gran solidez, aprovechando los errores iniciales de sus rivales para tomar una ventaja que parecía cómoda. Con un juego ordenado y sin fisuras, llegaron a manejar ventajas de hasta cuatro tantos, destacando el trabajo defensivo de Rezusta y los remates precisos de Ezkurdia en los cuadros alegres.
Por su parte, Artola y Mariezkurrena tardaron en entrar en el partido. La precipitación y algunos fallos no forzados les hicieron ir a remolque durante buena parte del encuentro, aunque nunca dejaron de luchar.
Cuando el marcador señalaba un 21-17 favorable a los colorados, todo parecía decidido. Sin embargo, Ezkurdia comenzó a sufrir problemas musculares que le obligaron incluso a retirarse temporalmente a vestuarios. Este contratiempo fue aprovechado por Artola y Mariezkurrena para acercarse peligrosamente en el tanteador, llegando a situarse 21-20 tras varios tantos espectaculares que levantaron al público de sus asientos.
Con todo por decidir en el tanto final, la tensión se palpaba en el ambiente del Navarra Arena. Fue entonces cuando un fallo de Jon Mariezkurrena al intentar devolver una pelota permitió a Ezkurdia y Rezusta cerrar el partido y alzarse con la txapela. La alegría desbordó a los pelotaris colorados, que celebraron emocionados su merecida victoria tras un campeonato impecable.
Un triunfo histórico
Este título supone una nueva muestra del dominio de Aspe en el Campeonato de Parejas, que encadena victorias ininterrumpidas desde 2016. Para Ezkurdia, oriundo de Arbizu, es un triunfo especialmente significativo al lograrlo ante su público en Navarra. Rezusta, por su parte, reafirma su condición como uno de los zagueros más fiables del circuito profesional.
La final dejó claro por qué este campeonato es uno de los más prestigiosos del calendario manista: calidad técnica, emoción hasta el último tanto y un ambiente espectacular en las gradas. Una tarde inolvidable para la pelota vasca.
