La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal especializada en realizar vuelcos —robos de droga entre narcotraficantes— tras una espectacular intervención en la localidad malagueña de Benalmádena. La operación ha permitido la incautación de dos toneladas de hachís y la detención de cinco hombres, que ya han ingresado en prisión provisional por orden judicial.
Asalto violento y rescate de la víctima
La investigación se inició sobre un grupo dedicado a sustraer estupefacientes a otras bandas. Los agentes detectaron el momento preciso en el que los asaltantes llegaban a una guardería de droga a bordo de una furgoneta. Mientras uno de los delincuentes esperaba al volante, otros tres accedieron al inmueble ocultando sus rostros con pasamontañas.
Una vez en el interior, los asaltantes emplearon una violencia extrema: golpearon y maniataron con bridas al custodio de la mercancía mientras le amenazaban con armas de fuego. Tras hacerse con el control de la vivienda, comenzaron a cargar los fardos de hachís en el vehículo. Ante el riesgo inminente para la vida de la víctima, la Policía Nacional desplegó un dispositivo de asalto urgente que permitió liberar al hombre retenido y perseguir a los atacantes, quienes intentaron huir saltando por las terrazas.
Intervención de un complejo kit de vuelcos
Además de los cuatro asaltantes, los agentes procedieron a la detención del hombre que custodiaba la droga. En la fase de explotación de la operación, se realizaron cuatro registros domiciliarios en Benalmádena, Estepona y Benahavís.
En estas viviendas, la policía halló un completo kit de vuelcos diseñado para simular actuaciones policiales y facilitar los robos. Entre el material intervenido destaca un revólver, armas de fuego simuladas, un lanzadestellos policial, inhibidores de frecuencia, localizadores GPS, chalecos reflectantes y herramientas de apertura. La operación da un duro golpe a las estructuras de apoyo al narcotráfico en la Costa del Sol.







