La Audiencia de Zaragoza ha confirmado la condena de tres años y siete meses de cárcel para un hombre acusado de lesiones con agravante de reincidencia. El incidente ocurrió en una discoteca de la capital, donde el agresor golpeó a otro hombre en la cara con una botella de cristal, causándole un traumatismo facial infraorbitario con herida incisa. Además, el condenado deberá indemnizar a la víctima con 2.360 euros. Esta sentencia subraya la gravedad del delito y la reincidencia del agresor, quien ya había sido condenado anteriormente por lesiones y maltrato familiar.
El tribunal respalda la declaración de la víctima como prueba clave
El tribunal ha considerado que la declaración del perjudicado es una prueba de cargo válida y suficiente, libre de cualquier arbitrariedad o irracionalidad. Según la Audiencia, esta declaración es suficiente para establecer la naturaleza de los hechos y la relación de causalidad con las lesiones sufridas, así como para confirmar la autoría del agresor. Esta decisión refleja la importancia de las declaraciones de las víctimas en casos de agresión, especialmente cuando se trata de delitos graves como el uso de armas o elementos contundentes.
La agresión tuvo lugar en una discoteca de Zaragoza, un lugar donde, por lo general, las personas buscan entretenimiento y diversión. Sin embargo, en este caso, el ambiente se tornó violento, resultando en un ataque que dejó lesiones significativas en la víctima. El daño físico causado por el golpe con la botella de cristal ha sido considerado por el tribunal como un factor determinante en la sentencia, destacando la peligrosidad del acto.
