El Consejo de Gobierno en su reunión ordinaria de hoy, día 18, y a petición del Ayuntamiento de Villaverde de Rioja, ha aprobado el escudo y la bandera municipal de este municipio, signos de identidad de la localidad que han sido informados por la Real Academia de la Historia.
El escudo, teniendo en cuenta los antecedentes históricos, cultura y tradiciones del municipio, se describe así: “Escudo en campo de sinople (verde). En el centro, un nogal en oro; a la diestra, la sombra de un lobo blanco y a la siniestra, la sombra de una vaca blanca. En la punta, cruz patada en blanco. Al timbre, corona real de España”.
Por su parte, la bandera municipal queda de la siguiente forma: “Bandera rectangular de proporciones 2:3; terciada al asta con una banda diagonal de oro, con el escudo heráldico en el centro”.
La historia de Villaverde de Rioja no se puede comprender sin la cercanía ni los acontecimientos del monasterio de Nuestra Señora de Valvanera, situado a 10 kilómetros de distancia, en Anguiano, que acoge la sede de la patrona de la actual Comunidad Autónoma. Es un pueblo cuya historia está apenas investigada, lo que dificulta sobremanera la concreción de algunos acontecimientos y el poder detallar el devenir de sus vecinos a lo largo de los siglos.
Las primeras referencias de la localidad en la documentación datan del año 1014, fecha en que la fundó el rey de Pamplona Sancho Garcés III (1004-1035), con el nombre de Colia, hasta que en 1497 pasó a denominarse Lugar de Villaverde. En 1757, en el Catastro del Marqués de la Ensenada se la reconoce como villa. Las principales referencias de Villaverde se encuentran en el siglo XIX, gracias a la elaboración de los diccionarios que dejaron testimonio de cada municipio riojano realizados por Madoz y Govantes, que coincidían en definir a Villaverde como un pequeño municipio, cuya subsistencia se basaba en los productos agrícolas y en la ganadería.
En la investigación documental no se han encontrado antecedentes en relación a un posible escudo y bandera usados por el Ayuntamiento y que pudieran rehabilitarse, si bien en los últimos años ha crecido el deseo de los vecinos de tener una identidad propia y de crear los símbolos que los representen, eligiendo para ello los elementos más identificativos: la vaca, el lobo, el nogal y la Cruz de Valvanera.