La Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural y Medio Ambiente ha registrado un total de 124 solicitudes de bodegas para las ayudas a la destilación voluntaria, que deberá realizarse hasta el 15 de noviembre, de vinos tintos y rosados amparados por la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja. De ese total, que representa al 21,7% de las 571 bodegas de Rioja, siete no han pasado el corte por incumplir las condiciones para ser beneficiarias y cuatro, por superar el límite de 15 millones de euros y obtener menor puntación debido, entre otras cuestiones, a haber recibido ayudas al almacenamiento privado de vinos, por lo que, de forma provisional, la ayuda llega a 113 bodegas.
El objetivo de estas subvenciones es solventar la crisis provocada por el exceso de existencia en bodega, corregir el desequilibrio en el sistema oferta-demanda para las uvas y vinos acogidos a la DOCa, aportar estabilidad al sector en el escenario actual de incertidumbre e incentivar y asegurar a los productores precios de rentabilidad agraria. En este sentido, gracias a estas subvenciones del Gobierno de La Rioja se garantiza la compra de 83.265.972 kilos de uva, cerca del 34% de la producción total de uva tinta a 5.604 viticultores riojanos.
El Gobierno de La Rioja, a través de la Consejería de Agricultura, ha dispuesto 15 millones de euros con la intención de financiar la retirada del mercado de 17,5 millones de litros para esta campaña 2023. La destilación se pagará a un precio de 0,86 euros por litro de vino tinto y de 0,776 para el rosado.
Desde el Ejecutivo autonómico se valora de forma positiva que la partida de ayudas destinadas a reducir los excedentes de vino de Rioja alcance a un porcentaje tan importante de bodegas de la DOCa Rioja. Y, asimismo, se considera que los datos reflejan, por un lado, la necesidad existente y demandada por el sector vitivinícola, y, por otro lado, el acierto en las previsiones efectuadas por el Gobierno de La Rioja, ya que la suma de los 15 millones de este año, más los 17 millones previstos para 2024, logran completar el importe total de lo solicitado por las bodegas. De esta forma se da por cumplido el compromiso adquirido por el presidente Gonzalo Capellán con el sector, en el marco de un proceso que ha destacado por su agilidad.
A través de esas 124 solicitudes, cuya resolución publicará el Boletín Oficial de La Rioja (BOR) el próximo lunes, día 21, se ha pedido ayuda para destilar 37.103.753 litros de vino, valorados en 31.864.528,98 euros: 36.571.630 litros de tinto y 532.123 de rosado. Tras la reducción al 50% máximo, según lo elaborado con uvas procedentes de viticultores riojanos en la campaña anterior, la cifra se sitúa en 23.854.241 litros, de los que 17.482.359 litros recibirán la ayuda para destilar: 17.067.734 litros de tinto y 414.625 de rosado.
De las 124 bodegas que han registrado solicitud de ayuda, 20 son cooperativas, 5 SAT y el resto (99), bodegas. De ellas, 111 están ubicadas en La Rioja y 13 cuentan con domicilio fiscal fuera de La Rioja pero compran uvas a viticultores riojanos.
Prueba de lo ajustado de la medida con la situación por la que atraviesa el sector son las cantidades que se han demandado destilar. La media de litros por solicitud se sitúa en los 300.000 litros, donde la bodega que más demanda llega a los 15 millones de litros, y la que menos se queda en los 1.500 litros. Un total de 102 solicitudes corresponden a menos de 300.000 litros; nueve, entre 300.000 y 500.000 litros; ocho, entre 500.001 y 1.000.000 litros; cinco, entre 1.000.001 y 2.000.000 litros y una, más de 2.000.001 litros.
Los solicitantes incluidos en esta propuesta provisional de resolución de concesión de ayudas dispondrán de un plazo de cinco días desde su publicación el próximo lunes en el BOR para presentar las alegaciones que estimen oportunas, así como para presentar el acuerdo firmado con la destiladora.
