230.000 navarros respiran un aire perjudicial para la salud según las recomendaciones de la OMS, y tres cuartas partes del territorio están expuestas a niveles de contaminación que dañan la vegetación. Son algunos de los datos que muestra un informe sobre la calidad del aire en todo el Estado elaborado por Ecologistas en Acción.
Esta organización ecologista critica en el informe que “no se tiene conocimiento de la elaboración ni aprobación por el Gobierno de Navarra de ningún plan de mejora de la calidad del aire, referido a las superaciones de los valores objetivo legales de ozono en la zona de La Ribera”. Tampoco el Gobierno de Navarra tiene intención de hacerlo, ya que según relatan Ecologistas en Acción el Gobierno Foral alega “la existencia de “evidencias científicas que indican que el problema debe abordarse desde una perspectiva global, y es por ello que el MAPAMA está liderando los trabajos para redacción de un Plan Nacional de Ozono, no considerándose adecuado realizar ninguna actuación de planificación de ámbito autonómico en tanto no se disponga de dicho Plan Nacional”.
El informe de Ecologistas en Acción sobre la calidad del aire recopila datos de 2016 en 10 estaciones de control de la contaminación, pertenecientes a las redes del Gobierno de Navarra, de las centrales termoeléctricas de ciclo combinado de Castejón y de biomasa de Sangüesa y de la fábrica de Magnesitas Navarra en Zubiri.
Aseguran en el informe desde Ecologistas en Acción que “en Navarra, el contaminante que más incidencia presentó fue el ozono troposférico y afectó fundamentalmente a la Ribera de la Comunidad de Navarra y, en menor medida, a la Montaña. En todas las estaciones salvo Alsasua y Plaza de la Cruz (Pamplona se registraron superaciones elevadas del valor octohorario recomendado por la OMS, rebasando tres de las cuatro estaciones de la Ribera las 75 superaciones. Es decir, que si en esta zona se aplicara el mismo criterio establecido en la normativa para evaluar el ozono (un máximo de 75 superaciones en tres años), sólo en 2016 se habrían sobrepasado todas las superaciones admisibles durante tres años. Las estaciones de Olite y Funes han registrado mala calidad del aire en un tercio de los días”.
Además, dice el informe de Ecologistas en Acción que “la estación de Olite superó también el valor objetivo octohorario establecido en la normativa, que no deberá superarse más de 25 días al año, como promedio trienal referido en este caso al periodo 2014-2016, si bien el Gobierno de Navarra no considera esta estación para evaluar la calidad del aire; habiendo sido numerosas en 2016 las superaciones del objetivo a largo plazo. Finalmente, durante 2016 al igual que en los últimos años no se han superado los umbrales de información y alerta a la población”.
Igualmente “en tres de las seis estaciones de referencia en la Comunidad para la evaluación de los niveles para la protección de la vegetación (Funes, Olite y Tudela), se ha superado el objetivo legal establecido para el ozono durante el quinquenio 2012-2016, situándose en 2016 también las restantes estaciones de referencia (Leitza, Alsasua y Sangüesa) por encima del objetivo a largo plazo, por lo que puede concluirse que la totalidad de los cultivos, montes y espacios naturales de Navarra están expuestos a niveles de ozono que dañan la vegetación”.
Sólo la estación de Iturrama mide concentraciones de partículas pequeñas
En cuanto a las partículas, el informe señala que “a diferencia de años anteriores, en partículas PM10 no se superaron los valores medios diario ni anual recomendados por la OMS.
Por otro lado, el informe señala que “solo una estación en toda Navarra, Iturrama, en Pamplona, mide concentraciones de partículas PM2,5, sin superar en 2016 las recomendaciones diaria y anual de la OMS. Una información que resulta claramente insuficiente para hacer una evaluación precisa de la incidencia de este contaminante en todo el territorio navarro, ya que una única estación no puede ser representativa. Por lo tanto, para una correcta evaluación de la calidad del aire, sería necesario instalar con urgencia medidores de partículas PM2,5 en todas las zonas de la Comunidad Foral”.
El informe considera también que “un problema puntual de calidad del aire es el planteado por la fábrica de Magnesitas Navarra en Zubiri, en la Montaña de Navarra. Durante 2016 se registraron en su estación de medición tres superaciones del valor límite horario establecido por la legislación para el dióxido de azufre y una superación del valor límite diario, así como 46 superaciones por encima de la concentración media diaria que la OMS recomienda no superar nunca. También registró la única superación en Navarra del valor límite horario establecido por la legislación para el dióxido de nitrógeno, quedando muy lejos no obstante del valor límite anual”.
“Finalmente, hay que notar que para la elaboración de este informe no se ha dispuesto de información sobre los niveles de hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) y metales pesados (arsénico, cadmio y níquel), cuya evaluación es obligada”, apunta.
En definitiva, para Ecologistas en Acción en dicho informe sobre la calidad del aire de Navarra “el cuadro general que presenta Navarra es el de dos ejes de contaminación importantes. Uno que sigue el valle del Ebro, con las centrales térmicas de ciclo combinado de Castejón y de Arrubal (en La Rioja), Viscofan en Cáseda, Guardian Glass (principal industria emisora de NOX de Navarra) y Faurecia en Tudela, además de las autopistas AP-15 y AP-68”.
“El otro eje atraviesa el Norte de Navarra, desde Cementos Portland en La Sakana, Torraspapel en Leitza, Volkswagen y el intenso tráfico urbano en Pamplona, Magnesitas en Zubiri (segunda industria emisora de NOX de Navarra), y en la zona de Sangüesa Smurfit y la central de biomasa de Acciona Energía. La contaminación generada en estos focos se extiende por el resto del territorio transformada en ozono”, finaliza.