El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas evaluó este jueves la situación humanitaria en Siria. En el encuentro, se mencionó que hace unos pocos días, dos hospitales quedaron inservibles después de sufrir ataques aéreos en el que perecieron y fueron heridos numerosos civiles, entre ellos niños. Al menos seis hospitales y tres escuelas han sido atacados durante el mes de abril.
Al rendir un informe a la reunión por videoconferencia desde Ginebra, el responsable de la ONU para Asuntos Humanitarios, Stephan O’Brien se sumó al llamado de los coordinadores humanitarios de que los atentados contras instalaciones médicas son totalmente inaceptables y tienen que terminar.
“¿Qué propósito pueden alcanzar esas tácticas militares? Ni la paz ni ningún beneficio a ningún sirio. Estas horrendas tácticas solo causarán más sufrimiento humano, sobre todo para la población civil, de las cuales los responsables, estamos decidimos, tendrán que rendir cuenta, si no ahora, en el futuro más cercano posible”, subrayó.
O’Brien también expresó profunda preocupación por la situación en Ghouta oriental, en las afueras de Damasco, donde los civiles siguen atrapados, sujetos a los bombardeos aéreos y combates terrestres.
Afirmó que la ONU no tiene acceso a esa localidad desde octubre pasado.
Consideró que la situación humanitaria se complica con la intensificación de los combates en numerosos frentes. También mencionó una serie de medidas que se deben seguir para afrontar la situación, entre las que mencionó, la consolidación del alto el fuego nacional y especialmente una pausa en los combates en Ghouta oriental para permitir la entrega de asistencia.
Por otro lado, el portavoz de la ONU anunció este jueves que el Secretario General ha designado a Edmond Mulet, de Guatemala, para presidir el Mecanismo Conjunto Investigador de la ONU y la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) establecido por el Consejo de Seguridad en 2015 para indagar sobre el uso de ese tipo de armas en Siria.
António Guterres expresó su profundo agradecimiento a la responsable saliente del mecanismo, la argentina Virginia Gamba, que ha sido designada como la nueva representante especial de la ONU para niños y conflictos armados.