Han sido detenidas 10 personas a las que se considera autoras materiales de cinco atracos -dos consumados y dos en grado de tentativa en Barcelona y un quinto en Madrid también sin lograr su objetivo-
Además se han practicado dos registros en la provincia de Barcelona en los que se han intervenido ropas usadas en los asaltos, bridas de plástico para maniatar a sus víctimas, documentación falsa y herramientas usadas para forzar cerraduras
El líder de la organización participó en el asalto a un furgón blindado en un centro comercial madrileño en 2007, donde los asaltantes se llevaron más de 300.000 euros en efectivo
03-marzo-2017.- Agentes de la Policía Nacional y de los Mossos d’Esquadra han desarticulado una organización criminal que se dedicaba a realizar robos violentos en joyerías de Cataluña y Madrid. En la operación han sido detenidas 10 personas a las que se considera autoras materiales de cinco atracos -dos consumados y dos en grado de tentativa en Barcelona y un quinto en Madrid también sin lograr su objetivo-. El líder de la organización participó en el asalto a un furgón blindado en un centro comercial madrileño en 2007, donde los asaltantes se llevaron más de 300.000 euros en efectivo.
Las investigaciones se iniciaron tras la comisión de varios robos en la provincia de Barcelona. El 20 de diciembre de 2016 se produjo un atraco en una joyería de Barcelona, en el que los autores agredieron violentamente a uno de los trabajadores, que tuvo que acudir a un centro hospitalario donde le realizaron varios puntos de sutura. Los responsables de este hecho se marcharon rápidamente del lugar de los hechos en motocicleta, sin poder llevarse joyas ni dinero por la fuerte resistencia que ofreció la víctima. En enero de este año se produjo otra tentativa de robo con violencia a una joyería de Badalona y el día 13 del mismo mes un robo consumado en otro establecimiento similar de Santa Coloma, en ambos casos los atracadores siguieron el mismo modus operandi.
Los investigadores concluyeron que los robos los había cometido el mismo grupo de personas y que estas pertenecían a una organización criminal de origen argentino que hacía estancias cortas en España, aproximadamente de unos tres meses, con la única intención de cometer atracos a joyerías, bancos y furgones blindados.
La investigación permitió también identificar al encargado de logística y apoyo del grupo, además de determinar que desde principios del mes de febrero habían desplazado su actividad delictiva a la Comunidad de Madrid. Por este motivo en febrero se estableció un equipo conjunto de investigación de Policía Nacional y Mossos d’Esquadra, que permitió localizar a los integrantes del grupo en la localidad madrileña de Navas del Rey, y entre ellos al líder de la organización, que ya había sido identificado por su participación en el asalto a un furgón blindado perpetrado en un centro comercial de Madrid en diciembre de 2007, en el que los asaltantes lograron llevarse más de 300.000 euros en efectivo.
Durante el tiempo que los miembros del grupo permanecieron en Madrid se centraron en realizar actos preparatorios para cometer los robos, llevando a cabo vigilancias de potenciales objetivos y sustrayendo varias motocicletas con la intención de usarlas en la fuga después de perpetrar los atracos. También intentaron materializar un robo a una joyería de Fuenlabrada, pero se vieron obligados a huir cuando una de las propietarias alertó a la Policía.
Después de la tentativa, los integrantes de la organización permanecieron unos días más en Madrid, pero abandonaron el domicilio de Navas del Rey ante el temor de ser descubiertos por la investigación policial, y se trasladaron a L’Hospitalet de Llobregat, desde donde una parte del grupo tenía intención de retornar a su país.
El 23 de febrero se desplegó un operativo en el que se realizaron entradas y registros en dos domicilios de la organización -uno en un domicilio de Esplugues de Llobregat y otro en Hospitalet de Llobregat-, horas antes de la salida de los vuelos que debían llevar de regreso a Argentina a cinco miembros del grupo. En el dispositivo se detuvo a 10 personas de edades comprendidas entre los 29 y los 59 años, ocho de ellas de nacionalidad argentina, una de nacionalidad peruana y otra ecuatoriana.
Los agentes se incautaron de doce teléfonos móviles, 1.000 euros en efectivo, un arma detonadora, bridas con las que ataban a los joyeros, un hacha, documentación falsificada y otros elementos utilizados en los atracos. También se recuperaron cinco motocicletas sustraídas que habían utilizado en los robos. A los detenidos se les considera autores materiales de cinco atracos, dos consumados y dos en grado de tentativa en Barcelona y un quinto en Madrid también en grado de tentativa. Los arrestados pasaron a disposición judicial el día 25 de febrero y el juez decretó el ingreso en prisión para ocho de ellos.
